jueves, 4 de marzo de 2010

Las víctimas de Parque Caiza conocían a sus asesinos


El Cicpc investiga círculo de relaciones y amistades de madre e hija

Familiares y amigos se mostraron muy compungidos por el dantesco crimen cometido contra las dos mujeres (Fernando Sánchez)

Las pesquisas que adelantan los detectives de la División contra Homicidios se encaminan a buscar a los criminales de la señora Joaquina Alsina Sánchez y de su hija Oriana Monasterios Alsina en el círculo de relaciones y amistades de las víctimas.

Los cadáveres de las agraviadas, quienes fueron asesinadas y quemadas en un paraje solitario del sector Parque Caiza, terreno adyacente a la carretera Petare-Guarenas, los entregaron a sus parientes la mañana de ayer viernes para que les dieran sepultura luego de ser sometidos a los peritajes patológicos.

Hasta pasada la medianoche del viernes los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) estuvieron inspeccionando el apartamento de Alsina Sánchez.

En el peritaje, los efectivos descartaron un robo en la vivienda. Presumen que después de las nueve de la noche del martes Oriana no estaba en su casa y habría llamado a su mamá, lo que llevó a Sánchez a salir de su casa a toda prisa, pues solo se llevó el celular y las llaves y algo que pudo estar en los cajones que ella misma habría revisado y dejó en desorden.

Algunos allegados a la familia dicen que ella pudo llevarse un dinero que tenía ahorrado para comprarle un carro a su hija.

En la residencia se hizo una prueba de luminol que ayudó a descartar que la muerte ocurriera en la casa, todo indica que los homicidios ocurrieron en Parque Caiza.

Algunos allegados explican que Sánchez, a la que todos llamaban cariñosamente "Kimy", tenía una relación muy estrecha con su hija y la joven siempre le contaba todo. Cuentan que si Oriana tenía amigos que a Kimy no le parecían, siempre le advertía que se cuidara.

Fuentes policiales explicaron que están entrevistando a familiares y amigos para precisar qué hacía Oriana ese día y verificar las coartadas de quienes la hayan visto en la noche. Presumen que pudieron conocer al menos a uno de los atacantes y por eso las mataron. Por su parte, el novio de la chica alegó en el interrogatorio que la dejó en su vivienda cerca de las 9 p.m. del pasado martes y desde entonces no supo más de su prometida.

La tarde del viernes familiares y amigos se reunieron en una funeraria de Los Palos Grandes para el velorio de madre e hija, quienes serán enterradas este sábado.

Sospechas

A los detectives también les provoca suspicacia la saña con que actuaron los homicidas y por ello sostienen que el móvil pudo haber sido una venganza. Un área de la investigación se orienta hacia la pesquisa telefónica.

El teléfono celular de Oriana aún no ha sido localizado. En el edificio no existe sistema de seguridad ni vigilantes que permitan orientar la búsqueda de los criminales. Trascendió que las agraviadas vivían solas en el apartamento.

Por ello los funcionarios de la policía científica intentan reconstruir los últimos pasos de las víctimas. Al menos siete personas cercanas a las agraviadas han sido entrevistadas para conocer sobre sus actividades rutinarias.

Ninguna de ellas poseía ve- hículo propio, por lo que acostumbraban llegar en taxis o en autos de amigos.

Laura Dávila Truelo / Gustavo Rodríguez
EL UNIVERSAL

Localizaron dos cuerpos calcinados dentro de un vehículo


El día de ayer, localizaron dos cuerpos calcinados dentro de un vehículo, en la carretera Palo Negro-Magdaleno, en el estado Aragua.

El hallazgo se originó a las 10:00 de la mañana, en la vía que conduce a la población de Magdaleno, frente a la finca El Oasis, por funcionarios policiales, quienes avistaron el vehículo totalmente quemado con dos cuerpos en su interior.

Se conoció que a las 10:00 de la mañana, funcionarios de la Brigada Motorizada de la Comisaría de Magdaleno realizaban recorrido de seguridad por esta importante arteria vial, cuando vieron un auto Toyota Corola, color plata, totalmente calcinado.

Al momento que los efectivos inspeccionaban el vehículo se percataron que en el asiento trasero, así como en la maleta, habían dos cuerpos calcinados. Se presume que el hecho haya ocurrido en horas de la madrugada. Inmediatamente se le notificó al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Zamora, que se trasladó al sitio para realizar las experticias.

Se presume que las dos víctimas venían secuestradas y maniatadas en el asiento trasero y en la maleta, respectivamente.

Según las investigaciones, los restos de las personas evidenciaban que habían sido tiroteadas, y posteriormente quemadas dentro del vehículo para eliminar las evidencias. Cerca del vehículo calcinado se localizó un carnet de un joven identificado como Deivis Padilla, trabajador de la empresa de Pepsicola.

El Cicpc trasladó los cuerpos para la Medicatura Forense a fin de realizarles los estudios antropológicos necesarios para identificar a las víctimas. Igualmente, realizarán las investigaciones sobre el carnet localizado cerca del lugar del crimen para determinar si era de una de las víctimas o simplemente fue extraviado por los asesinos.

El cuerpo detectivesco de Zamora entrelazará informaciones con otras sedes del Cicpc para conocer casos de personas actualmente secuestradas.

Beatriz Lara Mendoza
Vía El Aragueño

Apresan a joven que incineró a compañero de clases dentro de su apartamento


Luego de que el Ministerio Público presentara sus argumentos, el Tribunal 4° de Control dejó preso a un joven de 15 años porque, al parecer, tiene algo que ver con el homicidio de un compañero de clases.

La víctima de ese caso, compañero del presunto victimario, llegó hasta la casa de su asesino invitado por él. Tres amigos más iban en el grupo. Eran en total cinco.

Al llegar al edificio, en la avenida Fuerzas Armadas, víctima y victimario comenzaron a resolver un problema, mientras los tres amigos permanecían encerrados en una habitación por orden del dueño del apartamento (el joven de 15 años). El detenido sacó un arma blanca y acuchilló al otro muchacho.

Luego lo arrastró hasta el baño, roció un acelerante químico y prendió fuego a esa habitación.

Las llamas hirieron a los cuatro jóvenes que quedaron vivos. Los vecinos tuvieron que llamar a los Bomberos Metropolitanos de Caracas. Ellos rescataron a los muchachos y descubrieron el cuerpo.

Fuente: El Universal

Asesinan y queman a liceísta

Tres adolescentes compañeros de clases, detenidos por el homicidio




En el interior de un apartamento, ubicado en el piso 10 del edificio Serenísima, en la avenida Fuerzas Armadas, tres adolescentes, estudiantes del liceo Rafael Urdaneta, en el centro de Caracas, asesinaron y prendieron en fuego a un compañero de la misma institución, de nombre Keny Xavier Guillén Chacón (14), con el que habían tenido problemas

Caracas, (Especial). En un trágico escenario de violencia registrado en el interior de un apartamento, ubicado en el piso 10 del edificio Serenísima, en la avenida Fuerzas Armadas, tres adolescentes, estudiantes del liceo Rafael Urdaneta, en el centro de Caracas, asesinaron y prendieron en fuego a un compañero de la misma institución, de nombre Keny Xavier Guillén Chacón (14), con el que habían tenido problemas. El asesinato se produjo en la residencia de la víctima y los autores resultaron lesionados.

Según el reporte de alarma que recibieron los Bomberos Metropolitanos, todo ocurrió aproximadamente a las 2:00 de la tarde de este lunes en el apartamento del edificio residencial, donde vivía el estudiante asesinado. La víctima llevó a sus homicidas -tres compañeros del mismo liceo- a su propia casa bajo engaño. Uno de los responsables y cerebro del crimen, es un adolescente de 14 años de edad, quien convenció a dos amigos, una jovencita de 17 años y otro muchacho de 16 años de edad, para que lo acompañaran a buscar a la víctima, sin mencionar que se trataba de un homicidio. Sólo les comentó que la víctima le había ofrecido unos tiros meses atrás.

Los tres implicados esperaron a que el estudiante saliera de clases y lo convencieron de ir hasta su vivienda. Dentro del apartamento, el jovencito de 14 años de edad le pidió a la muchacha que se quedara encerrada en una habitación, mientras él resolvía el problema con la víctima.

El autor material del crimen discutió con Guillén y se fueron a los golpes, pero entonces el primero tomó un cuchillo y le propinó tres puñaladas. Cuando el estudiante cayó al suelo casi agonizante, el otro jovencito de 16 años, quien fue testigo del hecho, trató de detener a su amigo, presuntamente porque no les habló de su intención de matarlo y éste lo hirió con el mismo cuchillo en una mano. El homicida, de 14 años de edad, tomó un frasco de un químico combustible empleado para limpieza de equipos electrónicos, roció a su víctima, la cama, sábanas y toda la habitación para luego incendiarla con un fósforo.

Mientras prendía en fuego el lugar, el asesino fue alcanzado por las llamas en una oreja, lo mismo que la muchacha, quien al escuchar los gritos salió del cuarto y en pleno incendio sufrió quemaduras de tercer grado en el cuello, oreja y antebrazo. Vecinos del edificio Serenísima, al percibir la presencia del humo que salía del apartamento en el piso 10, llamaron a los Bomberos Metropolitanos y los efectivos estuvieron a cargo de controlar las llamas y prestar asistencia a las víctimas. Los tres adolescentes de 14, 16 y 17 años de edad, fueron puestos a la orden de una fiscalía en materia de la Lopna.

LA VOZ