martes, 10 de marzo de 2009

Azote acribilla a una mujer

El malandro drogado le dio 5 tiros a Martica

Azote acribilla a una mujer


La víctima vivía en esa zona de Catia con sus tres hijos menores, de 9, 3 y un año de nacido, respectivamente. Martha Torres Martínez estaba en la casa de unos vecinos compartiendo una reunión familiar, cuando el delincuente se presentó buscando problema.

Caracas, (Especial/AA). De cinco disparos por la espalda y uno en la boca, fue acribillada la noche del sábado una mujer identificada como Martha Torres Martínez, de 34 años de edad, cuando estaba en una fiesta cerca de su vivienda con su hija de 3 años de edad y sostuvo una discusión con un azote de barrio. El crimen ocurrió en el sector Rancho Grande, en Manicomio, Catia.

La víctima vivía en esa zona de Catia con sus tres hijos menores, de 9, 3 y un año de nacido, respectivamente. La noche del sábado Martha Torres estaba en la casa de unos vecinos compartiendo una reunión familiar, cuando el delincuente se presentó buscando problema. El sujeto abordó a la mujer en tono ofensivo y ella le respondió de la misma manera, pero entonces éste le lanzó una botella y ella la tomó para devolverle la agresión.

Cuando la víctima tomó a su hija de 3 años en brazos para marcharse, el antisocial desenfundó un arma de fuego, le arrebató a la pequeña, la lanzó al suelo y luego cacheteó a su madre. En medio de la riña, Martha Torres al ver que el hombre la apuntaba con el arma, intentó correr pero disminuyó la marcha al escuchar el llanto de su hija. Entonces, el homicida le efectuó seis disparos, uno de ellos en la boca.

El relato de los hechos lo ofreció este lunes en la morgue de Bello Monte, la hermana de la víctima, Odalis Torres. Contó que el delincuente estaba como drogado y arremetió de manera despiadada contra su hermana. “Todo porque ella no se le quedó callada, porque ellos son delincuentes y se creen los dueños del mundo”, dijo. Pedro Torres, tío de la víctima, estaba en Coche trabajando. A las 5:00 de la mañana del domingo lo llamaron para darle la noticia. Dijo que el sujeto es un azote del sector y que según las versiones asesinó a su sobrina sin razón.

La víctima era madre de seis hijos. Los mayores con su primer esposo y que ahora tienen 18, 17 y 15 años de edad. Era ama de casa y la cuarta de cinco hermanos. Según fuentes policiales, el homicida es conocido en el barrio como “El Paco” y forma parte de una banda delictiva que opera en la zona.

Martha Torres fue trasladada de emergencia al hospital de Lídice, en Catia, pero ya no tenía signos vitales. Familiares de la mujer contaron que el asesino huyó del sector. La víctima era venezolana de padres colombianos, naturales de Barranquilla.

La mató a tiros frente a su hija de tres años


A punta de disparos, un sujeto apodado “El Paco” acabó con la vida de Martha Torres Martínez mientras su pequeña de tres años lo presenció todo. Este terrible suceso ocurrió en la parte alta de Lídice y según cuentan los vecinos, todo se inició por una discusión.

Éste es el reporte que nos ofrece El Universal:

Después de arrancarle a su hija de tres años y lanzarla al piso, el hombre la apuntó con la pistola y comenzó a dispararle. Ella trató de correr, pero no pudo. De inmediato, Martha Torres Martínez, de 34 años, cayó vencida por los tiros que disparó un sujeto -a quien los testigos identificaron como “el Paco”- para dirimir una discusión que minutos antes había tenido con ella.

Así, a las 8:35 de la noche del domingo, en el sector Rancho Grande, de la parte alta de Lídice en El Manicomio, en medio de la calle donde ella, desde más temprano, compartía con algunas amigas, cayó malherida.

Seis tiros en total le dio el sujeto conocido por los moradores como “el Paco”. Todos frente a las vecinas que con ella compartían y la pequeña de tres años hija de Martha.

Según le explicaron a la familia los que presenciaron lo que pasó entre Martha y “el Paco”, todo comenzó cuando él llegó hasta donde estaba el grupo de amigas escuchando música en la calle.

Aunque sin detalles de cómo fue que comenzó el enfrentamiento, Odalis Torres, hermana de Martha, explicó que ésta respondió a los insultos de “el Paco”. “No se le quedó callada, como todos en el barrio… que le tienen miedo y dejan que haga y deshaga. Ella le respondió los insultos y hasta se lanzaron botellas. Después él sacó el arma“, dijo la mujer sin alcanzar a completar la idea pues el llanto contenido le apagó las palabras.

Cuando “el Paco”, según contaron los que vieron, sacó el arma y la apuntó, ella corrió con una de sus hijas menores en brazos. Pero no pudo tomar velocidad por el peso de la niña de tres años.

Así que “el Paco” la alcanzó, le arrebató a la niña y luego de lanzar a la pequeña al piso, abofeteó a Martha y después empezó a dispararle.

Los moradores, luego de que “el Paco” terminó de acribillar a la mujer de 34 años, la agarraron, la subieron desmayada sobre un jeep y la llevaron hasta el Hospital de Lídice, pero en el camino murió.

Esta mujer, ama de casa y madre de seis hijos en total (de 18, 17, 15, nueve, tres y un año) a los que cuidó hasta el domingo, pasó a formar parte de los 37 caraqueños que murieron asesinados entre el viernes y el lunes. Así explicaron fuentes del Cicpc sin ofrecer sus nombres por temor a represalias.

La mayoría de los deudos de esos 37 caraqueños confesaron pasar por aquello por primera vez. Y los dolientes de Martha no fueron la excepción.

Su hermana Odalis así lo aclaró y sólo alcanzó a exigirle a las autoridades, con un claro tono de desesperanza, que hicieran justicia. “Que salgan a la calle a hacer su trabajo, que salgan a proteger a la gente. No deben permitir que más venezolanos pasen por este dolor tan profundo”, concluyó vencida una vez por el llanto.

Un adolescente fue asesinado a traición al recibir un disparo en la cabeza


Un adolescente recibió un disparo en la cabeza mientras conversaba con otra persona en un parque infantil. El pistolero se dio a la fuga y no se descarta el ajuste de cuentas como móvil del crimen, reseña El Informador.

Un pistolero aún no identificado por las autoridades, interrumpió la conversación que un adolescente mantenía con otra persona y con alevosía, le disparó en la cabeza, matándolo en el acto.
Sentado en un banco del parque infantil que colinda con el Ambulatorio Santos Luzardo, se encontraba el adolescente Yorvis Manuel Calderón, de 17 años, residente del sector Ana Guerrero Soto del barrio El Carmen. Eran las 2:30 p.m., cuando el pistolero, sin darle oportunidad de defenderse le propinó el disparo en la cabeza y huyó al verlo caer dando bocanadas de sangre.

A pesar de ser socorrido y llevado en brazos hasta el ambulatorio por la persona con quien conversaba antes, Yorvis Manuel se había quedado sin futuro. El esfuerzo de los médicos por estabilizarlo para referirlo al Hospital Central Antonio María Pineda, fue en vano.

En el sitio del crimen quedó el casquillo, evidencia de que el homicida disparó con una pistola. Familiares del adolescente se abstuvieron de ofrecer detalles de lo sucedido.

Efectivos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), no descartan que se trate de un ajuste de cuentas, tomando en cuenta que el homicida no despojó de sus pertenencias a su víctima. Los familiares fueron consultados para que dieran otra versión pero no quisieron declarar a los medios.

Gerardo Morón Sánchez
El Informador

Murió atropellado al tratar de protegerse de una balacera

Hoy el diario El Universal, reseña un hecho ocurrido ayer en horas de la madrugada en la urbanización La Guairita, donde un joven de 19 años de edad fue atropellado por un auto mientras corría para potegerse de una balacera.

Este es el artículo completo:

Sumida en el llanto y bastante consternada, Adelaida Valdelamar, madre del joven que murió arrollado, la madrugada de ayer, en una avenida de la urbanización La Guairita, aún no comprende qué fue lo que pasó realmente.

Y es que Wilfrido Tejedor, de 19 años, falleció, según indicó la mujer, tras ser embestido por un vehículo que pasó a exceso de velocidad por la zona referida, cuando el joven trataba de guarecerse de una balacera que se formó en la zona.

Cuenta que su hijo salió la noche del viernes para una fiesta. No le dijo con quién iba, pero ella presumió que estaría con los amigos de siempre. Se quedó tranquila y se fue a dormir.

A las 5:00 de la mañana de ayer, dos compañeros de su hijo llegaron a su residencia, ubicada en el sector La Montañita de Petare, para avisarle que Tejedor había sido arrollado. Explicó, que los jóvenes llegaron desesperados a darle la noticia y ella salió atacada de los nervios para los hospitales de El Llanito y Pérez de León, donde no halló a su hijo.

En el segundo nosocomio, los médicos le manifestaron que se acercara a la morgue de Bello Monte, si no lo encontraba en otros centros de salud de la capital. La mujer destrozada, decidió acudir a la medicatura, donde solicitó información y le indicaron que su hijo había ingresado muerto.

Con lágrimas en el rostro, Adelaida exigió a las policías que investigaran el caso, pues no sabía si tenían detenido al conductor responsable del hecho.

“Nos dijeron que en esa fiesta se formó un tiroteo y mucha gente corrió. Cuando el carro pasó, atropelló a varios, pero mi hijo fue el único que murió. Se salvó de las balas pero no de la muerte“, dijo llorando.

El Universal