Jardinero encontró el cadáver descompuesto de un hombre detrás de un hospital

Mientras regaba las matas aledañas al Hospital José María Benítez, Carmelo Tabares se encontró un palo que estorbaba el paso por el lugar, lo levantó y procedió a botarlo en los terrenos baldíos que se encuentran detrás del nosocomio, cuando se encontró con el cuerpo de un hombre, en avanzado estado de descomposición.

El hallazgo ocurrió aproximadamente a las 11:00 de la mañana de ayer, en un lugar enmontado y a cielo abierto, lo que ayudó a que los malos olores generados por la descomposición no fueran percibidos fácilmente por el personal del centro de salud.

Las comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas llegaron para hacer el levantamiento del cadáver y recolectar las evidencias que habían en el lugar. Dentro de las pertenencias del occiso estaba una billetera, que al parecer pudiera ser de él, por lo que se presume que su nombre era Ernesto Antonio Flores, de 60 años de edad.

A primera vista, el cadáver aparentaba tener una data de muerte de nueve días. Se precisó que padecía de desnutrición por la rápida pérdida de masa muscular y desprendimiento de la piel.

Informó el Comisario César Gómez, jefe de la Subdelegación del CICPC La Victoria, que en el lugar donde fue hallado el cadáver se encontró ropa del occiso, cartones donde se presume que dormía, un bastón, una billetera y algunas botellas plásticas, por lo que se pudiera pensar que se trata de un indigente que pernoctaba en ese espacio.

Por su parte, el coordinador de la Junta Interventora del Hospital José María Benítez, Julio Rivero, precisó que el terreno en cuestión era constantemente cobijo para los indigentes. En dos oportunidades se realizaron operativos con la Misión Negra Hipólita para llevarlos a un lugar apto, y al parecer, ellos se negaban y se escapaban.

A fin de darle uso a este terreno y evitar que se repitan situaciones de este tipo, precisó Rivero, que el Rotary Club posee actualmente un proyecto para la construcción de una unidad de psiquiatría en ese lugar.

María Carolina Lara
El Aragüeño