Médicos solicitan custodia de la GN La FVM exige al Gobierno vigilancia militar en los centros asistenciales ante la secuencia de hechos violentos como los ocurridos en El Llanito y Lídice. El ministro de Salud, Jesús Mantilla, dijo que es “normal” la situación en nosocomios capitalinos. La Federación Médica Venezolana exigió este domingo que la Guardia Nacional custodie los hospitales, ante la “reiterada y creciente” serie de hechos violentos que se han presentado en diversas instituciones de salud pública en el país. Eduardo Rivas, representante de los médicos del Hospital Vargas, indicó que a los más reciente sucesos del Hospital Lídice se suman hechos similares en el Domingo Luciani, en el Hospital Universitario y en el propio Hospital Vargas. Informó que exigirán ante la Fiscalía de la República que sean preservados los Derechos Humanos tanto de los médicos, como de los pacientes y demás trabajadores de los hospitales. Añadió que de no recibir respuestas satisfactorias, acudirán a instancias internacionales de Derechos Humanos. Destacó que aunque de la reunión con representantes del Ministerio de Salud salieron acuerdos positivos para reforzar la seguridad en Lídice, esta presencia policial no se puede limitar solamente a cuándo se presenten hechos violentos. “La presencia no puede ser nada más cuando haya violencia. Exigimos que haya seguridad permanente y que la GN custodie los hospitales”, agregó. Un tiroteo y 10 policías heridos obligó a los médicos a huir del lugar La primera prueba a que fueron sometidos los planes de las tres mesas de seguridad que realizaron la pasada semana en el Hospital General Dr. Jesús Yerena de Lídice concluyó la madrugada del sácon diez policías heridos, una mototocicleta policial incendiada, doce médicos asaltados y el cierre indefinido del centro asistencial. Con vendajes, en lugar de cadenas y candados, fueron cerradas las puertas del hospital. A las tres de la madrugada del sábado llegó un malogrado paciente acompañado por otros 17 sujetos quienes exigieron a los nueve médicos de guardia en la emergencia de adultos "que no lo dejaran morir porque sus vidas corrían peligro". El único agente de la PM que se encontraba de guardia intentó mediar, pero recibió una golpiza y lo obligaron a huir mientras que los galenos se ocultaban en distintas dependencias. Durante la confusión, los delincuentes aprovecharon que el uniformado había dejada abandonada su moto, para incendiarla. Minutos después llegaron refuerzos de la División Motorizada y Orden Público a bordo de vehículos blindados tipo ballena. Sin embargo, las ráfagas de disparos alertaron a los médicos que se encontraban de guardia en otras dependencias quienes en masa decidieron marcharse junto a los pacientes y algunos familiares. La mayoría de los pacientes hospitalizados fueron referidos a otros centros asistenciales y por ello protestaron sus familiares a las puertas del área de hospitalización. El personal de Enfermería también se quejó y gritó contra miembros de los denominados "colectivos" que asumieron el control de algunas puertas. Estos a su vez amenazaban a las enfermeras con llevarles a los integrantes de "la Piedrita", un grupo irregular oficialista del 23 de Enero para obligarlos a laborar. Hasta nuevo aviso "Nosotros no regresamos hasta que no pongan a la Guardia Nacional de día y de noche. La inseguridad, el hampa, cerró el hospital de Lídice", dijo el doctor Jorge Tarazona. El doctor Moisés Peña, médico intensivista, tuvo que quedarse porque le quedaban dos pacientes hospitalizados. "A este Gobierno no le interesa la seguridad de nadie", afirmó. Olga Ramos, enfermera del hospital, señaló que los asaltos al personal son cada vez más constantes. "Tienen miles de policías para disolver las marchas y aquí no hay ninguno. Nos engañaron con esas mesas de seguridad y ahora estamos peor". Y llegó La Piedrita… En horas de la tarde del sábado, los integrantes de los consejos comunales e integrantes de "La Piedrita" asumieron la seguridad perimetral en el centro asistencial de Lídice. Los vigilantes tienen instrucciones de no permitir el ingreso de ninguna persona. A los pacientes que llegan les informan que el hospital está cerrado hasta nuevo aviso. “La situación es de normalidad” Ante los recientes acontecimientos que se registraron en la madrugada de este sábado en el hospital Jesús Yerena de Lídice, el ministro del Poder Popular para la Salud, Jesús Mantilla aseguró que para este domingo la situación estaba bajo control y el centro asistencial funciona con total normalidad. Mantilla aseguró que esta situación de violencia dentro de los centros asistenciales se ha ido superando en colaboración con las comunidades En declaraciones ofrecidas desde la plaza Bolívar en la ciudad de Caracas, el titular de Salud indicó que luego de los hechos se presentaron unidades policiales para garantizar la seguridad y posteriormente un equipo del ministerio que dirige, encabezado por el mismo, sostuvo una reunión con los miembros de la comunidad y los médicos que laboran en el centro asistencial. “La reunión realizada en horas de la mañana de este domingo, se desarrolló en un ambiente de cordialidad donde los vecinos organizados expresaron su voluntad de fiscalizar personalmente el funcionamiento del hospital, al igual que los médicos asistieron y brindaron su voluntad de resarcir los posibles daños que causaron al abandonar el centro de salud”, señaló. Mantilla precisó que en la actualidad se encuentran presentes en las instalaciones del hospital un grupo de 25 efectivos policiales custodiando al personal del centro asistencial y los pacientes que allí se encuentran junto a sus familiares. | |||
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lunes, 18 de mayo de 2009
Permanente inseguridad obliga al cierre de los hospitales
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