El sector El Laberinto, del municipio Jesús Enrique Lossada, se convirtió en la escena de un macabro hecho de sangre registrado en la madrugada de ayer, cuando dos mujeres fueron atacadas de manera salvaje.
Cerca de las 7.00 de la mañana dos inocentes niños caminaban por la carretera rodeada de monte y árboles para dirigirse a su escuela, cuando pasaban por el primer puente que conduce al río Palmarito el juego propio de dos niños inquietos los desvío hacia la orilla del camino donde observaron algo irregular.
Habían muchos sacos de basura que al parecer algo escondían, al removerlos notaron los cuerpos de dos mujeres ensangrentadas, por lo que corrieron despavoridos. De inmediato efectivos de la Guardia Nacional que custodian las obras de la represa el diluvio acordonaron la zona, al acercarse a los cuerpos y remover la basura certificaron el macabro hallazgo. Una joven muerta y otra que casi había perdido los ojos, debido a una herida profunda que tenía en la frente por los golpes que le habían dado con un palo y una botella, y que aún respiraba.
"Está viva, está viva", grito el oficial y de inmediato fue trasladada al Hospital General del Sur en una ambulancia. La mujer malherida comentó con voz entrecortada que se llamaba Ana Graciela Arambula (27) y que su amiga muerta era Andreína María, y eran del sector El Marite. El terror de la barbarie vivida bajo el oscuro manto de la madrugada aún se reflejaba en su rostro. Sus cotizas quedaron tiradas en el asfalto.
Desde lo alto del puente se observaba cómo en el cauce seco de una cañada yacía el destornillador de cabo negro y rojo con el que apuñalaron a Andreína María, la muchacha de unos 18 años que vestía un short de jeans y una franela marrón, también estaban el palo y la botella con los que casi le revientan el cráneo a Ana Graciela.
Según los habitantes de la zona, ellas llegaron al río que está muy cerca de la escena del crimen con unos hombres aproximadamente a las 12.00 de la madrugada del miércoles. Estaban bebiendo y divirtiéndose, desalojaron la orilla cerca de las 5.00 de la mañana y hasta allí supieron de ellas.
Una comisión de la Policía científica realizó el levantamiento del cadáver, las investigaciones determinarán si las dos mujeres fueron al río de manera voluntaria a divertirse con sus parejas y luego se suscitó una discusión, o por el contrario fueron llevadas engañadas como parte de un plan para asesinarlas. El móvil pasional y el ajuste de cuentas son los que cobran mayor fuerza en este caso.
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