El abuelo y sus dos nietos fueron atacados por un expresidiario
 |
Luis Alberto Morales, de 66 años, le había reclamado el viernes a Darwin Márquez Bonilla el pago del alquiler de la habitación, que debía desde hacía dos meses cuando llegó a la vivienda, ubicada en el callejón Los Mangos del barrio Santa Cruz del Este, en Baruta.
Discutieron poco, pero el anciano le ordenó la desocupación del espacio ese mismo fín de semana. Darwin se negó y se fue del lugar. Nadie supo de él hasta que llegó al inmueble la madrugada del domingo.
Ese mismo día, en horas de la mañana, asesinó al dueño de la casa y a sus dos nietos, de 11 y 13 años, quienes vivían con él.
El padre de los infantes, Antonio José Morales, no estaba en la casa. Había salido a trabajar, pues tiene una miniteca y la noche anterior tuvo una fiesta en Las Adjuntas.
Se enteró del triple crimen cuando llegó al inmueble, a las 10 de la noche del domingo, y se consiguió con el cadáver de su hija que estaba en la cama de la habitación.
De inmediato salió corriendo a pedir ayuda. Los gritos de auxilio se escucharon por todo el barrio y los vecinos llamaron a la policía.
Como la casa es de dos plantas, abajo estaba la jovencita muerta, semidesnuda y con signos de abuso sexual.
En la parte de arriba nadie podía entrar porque habían cerrado con llave. Fueron funcionarios de la policía de Miranda quienes derribaron la puerta y hallaron los cadáveres del niño y su abuelo, pasadas las doce de la medianoche.
Ambos estaban metidos en pipotes de agua. Presentaron machetazos.
La madre de los niños, Evelyn López llegó al lugar. Ella vive en un sector cercano con sus otros tres hijos.
El dolor se apoderó de todos, mientras llegaba el Cicpc a levantar los cadáveres.
Del asesino se sabe poco. Solo que fue visto a la una y media de la tarde del domingo saliendo del inmueble con un bolso y recién bañado.
Los vecinos no lograron escuchar gritos porque en una casa cercana había música con volumen alto. Ello, presumen, ayudó al criminal para que atacara a las víctimas.
Efectivos del Cicpc retuvieron a una hermana del presunto homicida y al papá de los niños asesinados. Ambos rindieron declaraciones ayer en la sede del organismo en la avenida Urdaneta.
Se conocieron en la cárcel
Antonio José Morales (padre de los infantes) y Darwin Márquez Bonilla se conocieron en la cárcel El Rodeo II. Ambos estaban recluidos por homicidio.
Cultivaron una amistad y se separaron cuando Antonio fue puesto en libertad.
Apenas Darwin salió, hace más de dos meses, le pidió ayuda a Antonio para buscar dónde quedarse. Como su padre alquilaba una habitación, lo llevó a su casa. Al parecer, se comprometió a cancelar 200 Bs. mensuales y comenzó a trabajar en un restaurante en El Hatillo. Así lo informó el director de Polibaruta, comisario Freddy Rodríguez Rico.
dramirez@eluniversal.com
El inquilino asesino por Globovision
maldita sea con la gente en ete pais..
ResponderEliminarpor que ese tipo mato a mii familia asi ellos no merecian morir asi por que el se ensño tanto con mii abuelo y con mii primo le pido a dios que lo agaren prono para que page por lo que hiso
ResponderEliminar