Lo degüellan a pocos metros de su casa

Nerio José Balasarte, de 46 años, fue degollado con un cuchillo en la avenida 49F con calle 148 del barrio Santa Ana II, parroquia Domitila Flores, en San Francisco. El homicida huyó luego de tirar el puñal cerca del cadáver. El hecho ocurrió a las 4.00 de la madrugada. La víctima salió de su casa, en la calle 198 B3, a pocas cuadras de donde lo asesinaron, a las 8.00 de la noche con dirección al hogar de su hermana, Íngrid Soto, donde lo esperaban para echarse una caja de cervezas. Estuvo con ellos hasta las 11.00 de la noche. Se despidió sin decirle para donde iba. A las 6.00 de la mañana María Rosa Balasarte, madre de Nerio, recibió la noticia de que el mayor de sus nueve hijos yacía muerto a pocos metros de la casa de su hija. La mujer, sorprendida y perturbada, corrió hasta el lugar. La desesperación la invadió al ver el cadáver ensangrentado de su primogénito. Íngrid Soto, hermana de Nerio y dueña de la casa donde estuvo la noche anterior, explicó que cada vez que bebía no se iba acostar directamente. “Cuando tomaba salía a caminar y a cantar por la calle hasta que le diera sueño”. Los familiares informaron que la víctima era vendedor de verduras y bolsas en el centro de Maracaibo y algunas veces era el que limpiaba el monte del sector. "Nerio reparó una bicicleta y con ella salía para recoger la basura de los vecinos y botarlas. Con eso también se bandeaba”. La víctima era soltero pero tenía un hijo del que nunca vio. Vivía con su madre, con uno de sus hermanos y con un sobrino. Lo que ganaba se lo daba mayormente a su madre para la manutención de ambos. Un hombre tranquilo Los parientes describieron a Nerio como un hombre tranquilo que lo único que hacía de vez en cuando era “echarse las cervecitas". No era busca pleito ni alborotador. Algunos conocidos, sin embargo, dijeron que escucharon una discusión poco antes de que uno de los vecinos que salía a trabajar lo encontrara en la calle tirado boca abajo. La Policía científica encontró el arma homicida, un cuchillo casero de cierra fina, a pocos metros del cadáver. Lo recogieron para hacerle las experticias de rigor. Se presume la riña como móvil del crimen. No se descarta ninguna otra hipótesis. La víctima aparentemente no tenía enemigos ni deudas pendientes por la zona. jsanchez@laverdad.com - José Manuel Sánchez - Maracaibo - 17/08/2009 00:01 17